Ritual de Paso
Hace dos días recibí Ritual de Paso del escritor conejero Félix Hormiga (Cíclope Editores, 2007). Anoche, tras un día difícil, cuando me metí en la cama pude dar cuenta de su lectura. Se trata de una serie de historias del autor que ya vieron la luz en Enigmas (Ediciones La Palma, 2000). Viene prologado por Jerónimo Saavedra, con fotos del desaparecido y magnífico fotógrafo Francisco Rojas Fariña (Fachico) y a la vez traducido simultáneamente al alemán por Carlos Müller. Mi vinculación familiar a la Isla de Lanzarote es conocida por todos mis amigos y en casa de mis padres contar historias, tarea cotidiana por cierto, es rememorar a la Isla, a sus habitantes, a sus costumbres. La conversación comienza siempre con el mismo ritual: tras un silencio absoluto en la sala, una pregunta cualquiera, sirva como ejemplo: ¿Tú te acuerdas, Antonia, dónde estaba en El Pueblo lo de la camella tuchida? Ese otro ritual que pasó anoche por mis manos me llevó en el pensamiento al encuentro con la Isla, allá en los veranos de Los Bermejos (San Bartolomé), cuando tras un día de vendimia llegaba la oscuridad y entre las sombras de la menos luz de unas velas cansadas por el uso, hablábamos de reuniones de mujeres con extraños poderes tratando o arreglando, vete tú a saber, dones o malos oficios por encargo y en la oscuridad. En aquellas veladas, como en el otro ritual, también hablábamos, por escoger algún motivo, del misterio del agua. Misterio que deja de serlo cuando se tiene la confianza de que hasta las lágrimas de los sufridos deben caer sobre el otro enamorado o sobre la tierra de donde vinieron con el fin de dar amor y/ o vida. No olvidemos que la Isla es Lanzarote. Este libro de Félix Hormiga me ha encantado. Cada rincón, cada párrafo se convierte en mi caso una rememoración. Este escritor, y además amigo, no se prodiga. Como decimos por estas orillas “se hace de rogar”. Y cuando lo hace nos sorprende gratamente, pues dice mucho con pocas palabras de lo que conoce, su Isla. Digamos que funciona en contra de corriente –sabe mucho y escribe poco, pues piensa antes de publicar; de forma que los mensajes literarios de su pluma llegan en su momento y de forma brillante-, y eso en un escritor de tanta demanda tiene mérito. Bienvenido este Ritual de Paso del escritor Félix Hormiga (Cíclope Editores, 2007) y a disfrutarlo, pues el próximo no sé cuándo llegará…
Hace dos días recibí Ritual de Paso del escritor conejero Félix Hormiga (Cíclope Editores, 2007). Anoche, tras un día difícil, cuando me metí en la cama pude dar cuenta de su lectura. Se trata de una serie de historias del autor que ya vieron la luz en Enigmas (Ediciones La Palma, 2000). Viene prologado por Jerónimo Saavedra, con fotos del desaparecido y magnífico fotógrafo Francisco Rojas Fariña (Fachico) y a la vez traducido simultáneamente al alemán por Carlos Müller. Mi vinculación familiar a la Isla de Lanzarote es conocida por todos mis amigos y en casa de mis padres contar historias, tarea cotidiana por cierto, es rememorar a la Isla, a sus habitantes, a sus costumbres. La conversación comienza siempre con el mismo ritual: tras un silencio absoluto en la sala, una pregunta cualquiera, sirva como ejemplo: ¿Tú te acuerdas, Antonia, dónde estaba en El Pueblo lo de la camella tuchida? Ese otro ritual que pasó anoche por mis manos me llevó en el pensamiento al encuentro con la Isla, allá en los veranos de Los Bermejos (San Bartolomé), cuando tras un día de vendimia llegaba la oscuridad y entre las sombras de la menos luz de unas velas cansadas por el uso, hablábamos de reuniones de mujeres con extraños poderes tratando o arreglando, vete tú a saber, dones o malos oficios por encargo y en la oscuridad. En aquellas veladas, como en el otro ritual, también hablábamos, por escoger algún motivo, del misterio del agua. Misterio que deja de serlo cuando se tiene la confianza de que hasta las lágrimas de los sufridos deben caer sobre el otro enamorado o sobre la tierra de donde vinieron con el fin de dar amor y/ o vida. No olvidemos que la Isla es Lanzarote. Este libro de Félix Hormiga me ha encantado. Cada rincón, cada párrafo se convierte en mi caso una rememoración. Este escritor, y además amigo, no se prodiga. Como decimos por estas orillas “se hace de rogar”. Y cuando lo hace nos sorprende gratamente, pues dice mucho con pocas palabras de lo que conoce, su Isla. Digamos que funciona en contra de corriente –sabe mucho y escribe poco, pues piensa antes de publicar; de forma que los mensajes literarios de su pluma llegan en su momento y de forma brillante-, y eso en un escritor de tanta demanda tiene mérito. Bienvenido este Ritual de Paso del escritor Félix Hormiga (Cíclope Editores, 2007) y a disfrutarlo, pues el próximo no sé cuándo llegará…
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