Un error en mi agenda llevó, el día ocho del presente mes, a dos grupos de alumnos/as de los CEIP El Canario (de Vecindario) y Fernando Guanarteme (De Las Palmas de Gran Canaria) al Complejo Doramas. Estas cosas pasan cuando se tiene tanto trabajo y las cabeza juega malas pasadas al responsable, que no es otro que quien les escribe.
La verdad es que un número tan elevado de participantes no había trabajado nunca en estas visitas, y gracias a la ayuda de mi querido amigo Chicho, que siempre me acompaña al ser uno de los personajes importantes en A vista de Gaviota, pudimos hacer frente a la situación. También, debido a la comprensión y generosidad de ambos Centros al entender la circunstancia y amoldarse al contratiempo.
El CEIP El Canario fue el más sacrificado en la visita al Museo Néstor y en parte del recorrido que hicieron sin mi presencia. No es la primera vez que hemos tenido algún inconveniente con las fechas con este Centro, si bien en otra ocasión se debió a circunstancias ajenas a la voluntad de ambas partes. Les agradezco la comprensión y tendré que compensarles en el futuro. Ya pensaré como...
Por lo demás todo bien y dentro de los parámetros que estamos barajando en estos encuentros por el Doramas. Yo continúo como el primer día, ilusionado con la presencia de los jóvenes en aquellos parajes donde me crié y con la esperanza de que, poco a poco, consigan llenarse de vida al igual que cuando yo viví allí mi infancia. Los temas educativo y didáctico también son para mí un gran estímulo, ¡faltaría más!
Bueno, no tengo nada más que decir que siento el contratiempo y que así y todo hayan disfrutado hasta donde les fuera posible. Un fuerte abrazo para todos los participantes, profesorado y alumnado, y espero encontrarnos en una nueva ocasión, sin que la organización caiga en estos errores no deseados.
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