[...] Me dijeron cuando me hicieron entrega de un cuadro precioso con recuerdos de las dos décadas de mi presencia en el Colegio por el Día del Libro (1996/ 2016). Y además me pidieron otros veinte años más, al menos. Yo les contesté que por mí encantado, pero como los entrenadores en cualquier deporte vamos a ver si cumplimos compromisos, año tras año. Por aquello del temor a una mala campaña, o vete a saber...
¡Qué alegría cuando recibí el detalle de reflejar el hecho en un documento precioso por parte de la Comunidad Educativa! Me parece que algo así no es casual y conlleva un análisis del por qué de esa permanencia durante tantos años yendo al mismo colegio. Ellos depositando su confianza en mí y yo comprometiéndome a ayudar en sus planes lectores cada curso escolar. Me llena de satisfacción, además, saber que ya tres generaciones de alumnos (y una más en proceso) han leído todos mis libros. Es fantástico e ilusionante para mí. Esos son los mejores detalles que recibimos, los compartidos con ilusión por una causa común. Jamás dejaré de agradecerles la generosidad y empatía demostrada con mi persona y mientras pueda y ellos lo soliciten iremos cumpliendo años, si Dios lo quiere, y como dice Gardel en ese tango haré por "Volver, que es un soplo la vida que veinte años no es nada" y continuar en la tarea como el primer día.
Como cada año el despliegue fue fenomenal. Poemas, obritas de teatro, películas versionando escenas de mis libros, etc. Encuentros tras encuentros recibiendo preguntas, mostrándome sus pareceres, cambiando impresiones ¡Fantástico! Qué bonitas experiencias viví.
Gracias a toda la Comunidad Educativa del CEIP Policarpo Báez de Sardina del Sur de Gran Canaria por su amistad y por el trato deferente hacia mi persona. Les prometo que seguiré acompañándoles en esa lucha por hacer que los chicos lean. Eternamente agradecido.
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